NEUROCIRUGÍA PEDIÁTRICA

Alteraciones en el cierre de las suturas craneales (craneoestenosis), alteraciones congénitas del cierre del tubo neural (meningoceles, médula anclada, etc), tumores del sistema nervioso central, traumatismos craneoencefálicos y la patología vascular.

La Neurocirugía Pediátrica es una subespecialidad de la Neurocirugía que trata a pacientes menores de 14 años. La patología pediátrica es diferente a la del adulto tanto por su forma como por su modo de manifestarse. El cerebro del niño no está formado en el momento del nacimiento y sigue evolucionando durante la infancia. Por lo tanto, la patología pediátrica es específica y debe ser tratada por profesionales con experiencia en el tratamiento de pacientes pediátricos y en un entorno multidisciplinar.

Malformaciones congénitas

Hidrocefalia: Es la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR), el cual rodea el cerebro y la médula espinal. Este líquido lleva nutrientes al cerebro, elimina los desechos de dicho órgano y actúa como un amortiguador. Hidrocefalia significa textualmente, “agua en la cabeza (el cerebro)”. Esta acumulación del líquido ejerce presión sobre el cerebro y puede dar lugar si no se trata apropiadamente a problemas neurológicos, dañando o destruyendo los tejidos cerebrales.

En los niños pequeños, la hidrocefalia puede estar asociada con las siguientes afecciones:

  • Infecciones que afectan el sistema nervioso central (como meningitis o encefalitis), especialmente en bebés. 

  • Sangrado intracerebral durante o poco después del parto (especialmente en bebés prematuros). 

  • Lesión antes, durante o después del parto, incluyendo hemorragia subaracnoidea.
  • Tumores del sistema nervioso central, incluyendo el cerebro o la médula espinal.
  • 
Lesión o traumatismo.

  • Malformaciones congénitas. 



Los síntomas dependen de la causa de la obstrucción, de la edad de la persona y de la cantidad de tejido cerebral dañado por la inflamación. En los bebés con hidrocefalia, el líquido cefalorraquídeo se acumula en el sistema nervioso central haciendo que la fontanela (área blanda) protruya y que la cabeza sea más grande de lo esperado.

Los síntomas iniciales también pueden ser:

  • Ojos que parecen mirar hacia abajo 

  • Irritabilidad
  • 
Convulsiones 

  • Suturas separadas 

  • Somnolencia
  • 
Vómitos 



En los niños mayores se pueden añadir otros síntomas: 


  • Dolor de cabeza
  • 
Cambios en la personalidad, la memoria 

  • Estrabismo o movimiento oculares incontrolables
  • 
Somnolencia excesiva 

  • Pérdida del control vesical (incontinencia urinaria) 

  • Pérdida de la coordinación y problemas para caminar
  • 
Vómitos 



El diagnóstico se realiza mediante la exploración clínica y análisis de síntomas y se confirma con pruebas de imagen: ecografía en los niños más pequeños y TC craneal o resonancia magnética.


El objetivo del tratamiento es minimizar o prevenir el daño cerebral a través de la mejora del flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR).
En una pequeña proporción de pacientes la hidrocefalia puede controlarse mediante procedimientos endoscópicos (fenestración del suelo del tercer ventrículo, acueductoplastia) o al restablecerse el flujo normal de LCR (resección de tumores, desaparición de la sangre intraventricular tras TCE). En la mayor parte de los casos, sin embargo, es precisa la colocación de un sistema de derivación de LCR. Dado que la inmensa mayoría de estos dispositivos regulan el paso del LCR mediante complejos mecanismos de control de presión o flujo, las derivaciones de LCR son denominadas genéricamente con el nombre de válvulas. Las más usadas son la DVP (derivación ventrículoperitoneal) y la DVA (derivación ventrículoatrial). 



Espina bífida: Es una malformación congénita del tubo neural, que se caracteriza porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no han fusionado correctamente durante la gestación y la médula espinal queda sin protección ósea. La principal causa de la espina bífida es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los tres meses siguientes, aunque existe un 5% de los casos cuya causa es desconocida. La prevención de los defectos del tubo neural es posible en los embarazos planeados e irá dirigida a:

  • Evitar la ingesta de tóxicos y fármacos teratógenos en el período periconcepcional. 

  • Dieta equilibrada. 

  • Aporte de folatos desde el período preconcepcional, al menos tres meses antes de la concepción y hasta doce semanas de la gestación.


Existen dos formas de espina bífida, la espina bífida oculta y la abierta. 
En la espina bífida oculta aparece un pequeño defecto o abertura en una o más vértebras. Algunas tienen un lipoma, hoyuelo, vellosidad localizada, mancha oscura o una protuberancia sobre la zona afectada. La médula espinal y los nervios no están alterados.
Muchas personas con espina bífida oculta no saben que la tienen, o sus síntomas no aparecen hasta edades avanzadas.

Estos síntomas pueden ser de tres tipos:

  • Neurológicos: debilidad en las extremidades inferiores, atrofia de una pierna o pie, escasa sensibilidad o alteración de los reflejos.
  • Genito-urinarios: incontinencia de orina o heces o retención de orina.
  • Ortopédicos: Deformidad de los pies o diferencias de tamaño.


Espina bífida abierta

- Mielomeningocele: Es la variante más grave y más frecuente. El quiste contiene tanto las membranas como las raíces nerviosas de la médula espinal y a menudo la médula en sí. Ocasionalmente la médula espinal y los nervios quedan al descubierto. Es necesario cerrar quirúrgicamente la abertura a las pocas horas de vida para evitar una infección. En general, cuanto más alta se encuentre la vértebra o vértebras afectadas, más graves serán las consecuencias.

Dichas consecuencias pueden incluir: 



  • Hidrocefalia: es la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro. La acumulación excesiva de LCR ocasiona una presión potencialmente perjudicial en los tejidos del cerebro.
  • Otros trastornos neurológicos ligados normalmente a la hidrocefalia:
  • Malformación de Chiari: la porción caudal del cerebelo y a veces, del tronco cerebral, que se encuentran situados por debajo del foramen magno.
  • Siringomielia: formación o acumulación de LCR dentro del cordón medular.
  • 
Alteraciones del aparato locomotor:
  • 
Debilidad muscular o parálisis, deformidades y disminución o pérdida de la sensibilidad por debajo de la lesión. 

  • Alteraciones del control urinario e intestinal que pueden dar lugar a una incontinencia vesical y/o fecal o por el contrario una retención de uno o ambos tipos.
    Son frecuentes las infecciones urinarias por un deficiente vaciamiento vesical, por lo que deben recurrir en muchos casos a sondaje vesical intermitente. 

El tratamiento de la espina bífida, tanto en su forma abierta como cerrada es quirúrgico para la reparación del defecto del canal vertebral y sus cubiertas y de las malformaciones asociadas por lo que generalmente requiere un manejo multidisplinar.

Malformaciones craneofaciales

Craneosinostosis

Es una patología típica del primer año de la vida, que consiste en la fusión prematura de los huesos del cráneo que puede dar lugar a anomalías en la forma de la cabeza con repercusiones no sólo estéticas sino funcionales, como el aumento de la presión intracraneal. Afecta a uno de cada mil niños que nacen y su tratamiento es quirúrgico. Cuanto antes se realice la intervención, mejor será el pronóstico.

Neurooncología pediátrica


Los tumores infantiles no son muy frecuentes, aunque su incidencia está aumentando progresivamente. La neurooncología trata tumores cerebrales, del sistema nervioso central, medulares y de los nervios periféricos.

Cirugía funcional infantil


Se aplica en los casos de: 


  • Epilepsia pediátrica: En los casos en los que el foco epiléptico está concentrado existe posibilidad de curación quirúrgica. Los pacientes deben ser valorados por un equipo que decida cuál es el mejor tratamiento para estos niños: sólo médico o médico y quirúrgico.
  • Espasticidad: Son trastornos motores provocados por parálisis cerebral o lesionados medulares (adolescentes y niños. Pueden requerir un tratamiento con neurotomías u otra clase de cirugías encaminadas a mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

 

diploma miguel Angel arraez sanchez 2017

Ganador de la Edición de los premios
10 Top Doctors Awards 2015 / 2016 / 2017